LUNES 2 OCT. 2020  NOTA CONCIERTOS  https://www.diariocritico.com/rycardo-moreno-mi-esencia

LUNES 2 OCT. 2020  RYCARDO MORENO, uno de los jóvenes exponentes del flamenco contemporáneo edita su tercer disco “MIESENCIA”

LUNES 5 OCTU.2020 https://zocoflamenco.com/hablan-los-flamencos/entrevistas-zoco-flamenco/el-guitarrista-rycardo-moreno-estrena-disco-miesencia-y-gira/

https://eldiadigital.es/art/341047/rycardo-moreno-uno-de-los-jovenes-exponentes-del-flamanco-contemporaneo-edita-su-tercer-disco-miesencia

https://aticoizquierdaflamenco.blogspot.com/2020/09/rycardo-moreno-nuevo-disco-miesencia.html

https://loscaminosdelcante.com/2020/10/06/miesencia-el-nuevo-disco-del-guitarrista-rycardo-moreno/

BIOGRAFÍA RYCARDO MORENO

Nacido en Lebrija, Sevilla, en 1981. Rycardo Moreno ha trabajado como productor musical, arreglista, compositor y guitarra. Gerardo Nuñez lo descubrió y decidió lanzar su carrera como guitarrista solo, siendo su padrino. Su primer trabajo solo se llama ”Varekai” y el segundo “Agaleano”, editado por Nuba Karonte.
Ganó el “Mejor spot turístico” en la campaña de Andalucía como productor, arreglista y guitarrista en la canción “Te quiero mucho”. Participó en el último cd de El Lebrijano llamado “Cuando el lebrijano canta, se moja el agua”, también ha participado en dos de los CDs de Jorge Pardo, “Historias de Rahda y Krishna” y “Djinn”.
“A Galeano” vio la luz en 2017 concebido como un homenaje al escritor uruguayo Eduardo Galeano a partir de su obra “El libro de los abrazos”.
Con este proyecto Rycardo Moreno viaja a los escenarios nacionales más importantes (Sevilla, Madrid, Barcelona), e internacionalmente es solicitado para desarrollarlo en festivales de la talla de Nueva York, Chicago y Holanda.
En 2018, en XIX edición de los Grammy Latino, consiguió el galardón al “Mejor álbum de música flamenca” con “Al este del cante”, disco del artista Árcangel.

En 2019 realiza en la Caracolá de Lebrija el preestreno de su último trabajo “Mi Esencia”, siendo la SUMA FLAMENCA de Madrid el que acogió la presentación oficial recogiendo un gran éxito de crítica y público.
Dicho proyecto saldrá a la luz discográficamente en Septiembre de 2020, grabado en directo, cuidando todos los matices audiovisuales.

La Bienal de Sevilla le encarga la inauguración oficial, estrenando un recital de guitarra con el nombre “De Barro”, desarrollando su lado más flamenco, sin perder el alma innovador, pero donde deja a toda la crítica con saber a triunfo y al público celebrando que sea su guitarra quien abriera tan prestigioso Festival.

CONCIERTOS PRESENTACIÓN «EN VIVO + MiESENCIA» 2021

     FECHAS EXACTAS DE CONCIERTOS, POR CONFIRMAR EN BREVE: AGOSTO, SEPTIEMBRE Y OCTUBRE

CONCIERTOS PRESENTACION MiESENCIA», 2020:

BARCELONA. Miércoles 21 OCTUBRE. 2020. Conciertos : A 19.00 HRS. y a 21.30 HRS.
Sala Cine Zumzeig. Béjar 53. Barcelona 2020.(Habrá proyección del vídeo además de un aperitivo musical con la colaboración de Chicuelo , Karen Lugo , Pedro Javier González y más sorpresas al baile)

MADRID 25 NOVIEMBRE . 2020 Sala Berlanga. Andrés Mellado, 53. Madrid
MADRID 26 NOVIEMBRE.  2020.Teatro Círculo Flamenco. Pez, 10. Madrid

Un nuevo molde para el barro de Lebrija

Lo conocí siendo un niño en El Rincón de la Bulería, el bar que su padre, José, y su tío Ricardo, regentaban en el Barrio Nuevo de Lebrija. Su ascendencia se bifurca entre Los Rumbos -su abuela Pepa la Cartuja, sobrina materna de La Rumbilla- y Los Mantequeros, descendientes directos de Juanichi el Manijero, y sus inicios fueron en las Juventudes Flamencas de San Francisco de la mano de Fray Juan, franciscano que supo moldear a toda una generación sabedora que no eran de piedra, sino de barro.

Así es Lebrija. Y su tradición alfarera, centrada principalmente en todo tipo de botijos, cántaros, macetas, lebrillos, tinajas, orzas o ánforas sin vidriar, destaca por utilizar el barro en estado puro, como su cante, toque y baile, un complejo amasado con el barro de lo que conocieron desde la niñez, pero fluido para elaborar el futuro.

Es, en síntesis, la prueba más convincente de la conversión de la experiencia en fuerza viva, lo esencial del lebrijano Rycardo Moreno, guitarrista, compositor y productor que anima el barro inerte depositado en la memoria para convertirlo en milagro musical para el tiempo que le ha tocado vivir.

Esta es la tarjeta de presentación de Rycardo Moreno, el niño inquieto que conoció el flamenco en las fiestas familiares desde temprana edad. Tendría unos quince años cuando formó parte del Grupo Esencia Gitana (1997), bajo la dirección del admirado Fray Juan, y más tarde fundó con Anabel Valencia y Nano Peña el trío ‘Deojananá’ (2001), hasta volar con alas propia y convertirse en el guitarrista, arreglista y compositor que hoy se rifan las figuras de este tiempo.

Y lo acredita en esta nueva obra, callando, de entrada, el ruido de los ecos infundados a fin de que la mano derecha sea la que separe las  impurezas de los nervios primeros, mientras que con la izquierda recorre el diapasón presto a cocer el barro ya blanquecido de una granaína (La nana de Piter Pank) que, dedicada a su amigo Javier Plasencia, se nos antoja contestataria, como quien anticipa el ritual que ha de venir, un repertorio variado que el público que chanela acogerá entusiasmado desde el principio.

Ya empilado el barro de la propuesta, el instrumentista encuentra una gran musicalidad en la bulería Sueñan en Alepo, favoreciendo así la unidad del discurso lebrijano, como si evocara con la destreza y hondura del pulgar -a modo de púa- a los civiles muertos en la ciudad de Siria, toque concebido igualmente como cuando el alfarero sitúa la pella en el torno árabe, sin prescindir de la rueda movida con el pie, en este caso el grupo compañero, con los que adapta a la perfección la intensidad rítmica de las composiciones.

Cual artesano de la Lebrija de otros tiempos, Rycardo modela el cuerpo del cántaro de sus composiciones, con cadencias como quien quita la pieza del torno para el cuajado definitivo e ir tallando, mismamente, con gusto expresivo y a compás el cuello y la boca de una nueva guajira (Guajira mía) compuesta en el tiempo musical 5×8, cuando su ritmo suele estar formado de dos compases de 3×8 y uno de 3×4, con lo que emboca la obra con vivacidad creativa y de manera brillante.

Es obvio señalar que la faena le está saliendo a Rycardo Moreno con exuberante poderío, con mucho amor y verdad. Pero a la pieza le falta algo, el asa. Y ahí se abraza a la Suite de Morón a Cádiz, una bulería que viaja con guiños a Diego del Gastor para El Chozas hasta llegar a la Cádiz de La Perla pasando por la sempiterna Lebrija, composición con la que alcanza la mejor cocción del cántaro musical, en el que las notas, los coros y las palmas fluyen siempre en su sitio más cabal, mientras el hijo de Rycardo, Etali Moreno, de sólo 4 años de edad, anima al padre para que lo saque a darse una ‘pataíta’ por bulerías.

Como diría mi comadre, la Ilma. Fernanda de Utrera, así se va por la vida, porque esta obra da una respuesta más que convincente a quienes no creen que hasta en tiempo de pandemia vale la pena esperar. Rycardo Moreno se ha traído en el estuche de su guitarra el torno con que Lebrija moldea el arte de combinar los sonidos en el tiempo -dixit Juan el Lebrijano-, y, cargado de un fuerte personalismo, toca flamenco porque sabe, porque puede y porque lo es. Y es que todos estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde.

Manuel Martín Martín, Premio Nacional de Periodismo a la Crítica Flamenca

SOBRE  DISCO «MiESENCIA». RYCARDO MORENO.
José Manuel Gamboa ha escrito:
Como lo dijo Manuel, no lo dirá nadie: “Alfarero de la música y noble como el barro que da su tierra, Lebrija…”. Y aquí nos tienen ustedes, con nuestro inmenso cariño y respeto por Manuel Molina, intentando explicar en prosa lo que ya dejó bellamente dibujado con su verbo lírico; la admiración común por este guitarrista lebrijano que ahora les presentamos.

El nombre de Rycardo Moreno reluce con esa ye o i griega en el apelativo, que es conjunción y une. De esa significativa letra, de Moreno santo y seña, nos informa la señá María, doña María Moliner: “Es la conjunción coordinante copulativa por excelencia”. O sea, la conjunción de coordinar, que significa “armonizar, arreglar diversas cosas de manera que sean compatibles y no se estorben unas a otras o al resultado que se pretende”, y la conjunción copulativa, que es la que suma las acciones, en este caso musicales -pero en la gramática y el sexo también-, para formar obras combinadas, con ese sentido adicional que aporta la feliz unión, yendo más allá de la mera yuxtaposición mientras le hace la cobra a las incoherencias. Está clarísimo, lo saben los de letras, lo entienden los de ciencias, y el mensaje llega a todo ser humano. Hablamos del mensaje sonoro y hasta visual que nos aporta este Rycardo Moreno, barbado y chapeado, con sus guitarras cutaway colgadas en los soportes dispuestas a hablar a orden de la púa y los efectos, o las flamencas que tañe a la manera y colocación más tradicional. Ahí tienen el vídeo realizado por Marta Romero para constatarlo.

SOBRE «MIESENCIA»
Rycardo Moreno, un artista andaluz de morena procedencia mestiza que es guitarrista diferente, un músico inclasificable pero flamenco hasta la médula. Con sus dedos, sus púas, sus cuerdas, sus cables -que nunca pisa-, sus watios y sus voltios -los eléctricos y los paseos por la música del planeta-, sin darnos calambre nos estremece. Rycardo Moreno, en perpetuo crossover, dueño de un peculiar fraseo en onda abierta y armónicamente actual, conforma unas obras de característica articulación que muestran su buen gusto y parten, por buscar un origen, del bendito tronco de la soleá y la peculiar rama que él representa, alimentada de la misma raíz underground en que lo jondo nació. Ahí lo encontrarán principiando con esa “Soleá underground”, hecha a mano, como los alfareros, para seguir con “La boda” en su guitarra cutaway sobre soporte, a púa, enchufado, con efectos, y, sin embargo, en efecto, tan verdá, tan natural como la alboreá comunal y descomunal que suena y acompaña conectado a la fiesta. Suma y sigue con “Andrómeda y el adagio de Aranjuez”, del maestro Rodrigo, con la guitarra flotando a púa y efecto sobre los teclados, hasta que el bordón da entrada al tañido a yema y uña a paso de marcha que desemboca en el eje central de aquel “Concierto de Aranjuez” que nos hizo visibles en el planeta. Me refiero a los guitarristas españoles de toda índole, y a la música con copyright nacional. La melodía característica de “Aranjuez” transita etérea por el estéreo en la onda ondulante de partida… Y llega la suya “Guajira mía”. A ver quién es el listo que le dice que no; es guajira, pero suya e intransferible.

En el “Skylark”, de Hoagy Carmichael, que introduce la voz y el teclado de Tony Romero, su guitarra nos hace jugadas trasatlánticas con meneíto sabrosón. Y por granaína jerezana de Antonia Chacón surge “La nana de Peter Pank”, cantada por Antonio Agujetas Chico y su eco con D. O. Luego el cantaor rematará la jugosa “Suite Lebrija Jerez siglo XXI”, bulería que en su largo desarrollo te mueve el cuerpo gozoso, trasteando Rycardo entre teclados juguetones… Amén de Tony Romero a los teclados encontramos a David Sancho, más la segunda guitarra de Víctor Franco, mientras que de las percusiones se encargan David Domínguez y Manuel Moreno. Todos ajustadísimos, sin ni un más ni un menos.
“Miesencia”, el título de este disco que disfrutan, es en definitiva Rycardo Moreno hecho música. Nos muestra, cuando abundan las copias y escasean las aportaciones, su ser sorprendentemente distinto. Un guitarrista inesperado que tranquilamente, sin aspavientos de rompe y rasga, nos relaja y electriza a la par; un flamenco contemporáneo de veras. Temple puro.

La posdata de la cuidada producción es una suculenta versión de “Gnossienne Nº 1”, de Erik Satie. Ese Satie que inspiró a Javier Ruibal -quien con su verso conclusivo nos remonda: “Lebrijano hay nacer / y con alas en las manos”-, como este amigo gaditano a su vez inyectó el veneno de Satie en otro compañero querido, maestro Gerardo Núñez… Gerardo Núñez, quien descubriera y animara a echar a andar en solitario al Rycardo Moreno que saboreamos. Y así el disco se cierra completando un círculo perfecto, que es lo que corresponde.